Cuando estamos ahogados de ceniza
y nos crujen los huesos de la espalda
y nos riñen los jefes sin mirarnos
Cuando estamos dispuestos para todo y hacemos letanía del suicidio
Vemos, que el silecio ha bajado,
que nos tienden un cable
que nos peinan el pelo
que suenan campaninllas
que nos vesan los brazos,
si también os sucede, alegraos amigos
hay una especie de ángel sentado con nosotros.
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